La escasez de talento TI complica los planes de las empresas, que hoy necesitan desarrollar rápidamente aplicaciones que respondan a los requerimientos comerciales y a las nuevas demandas de los clientes. Pero las organizaciones hoy cuentan con una alternativa, que es utilizar las plataformas de desarrollo low-code y aprovechar el potencial de los usuarios expertos en el negocio para crear aplicaciones (o una app).
A estos usuarios comerciales empoderados que no están formados en programación, pero que pueden crear aplicaciones con low-code con una capacitación mínima, se los denomina “desarrolladores ciudadanos”, del inglés “citizen developers”. Y con su aporte ayudan a reducir los cuellos de botella en los departamentos de TI, que la mayoría de las veces están sobrecargados de proyectos y no logran ponerse al día con las demandas de toda la empresa. Este aporte puede disminuir los retrasos y a la vez liberar al personal de TI para priorizar y lidiar con los problemas comerciales más apremiantes.
Estrategia necesaria
Los desarrolladores ciudadanos por lo común muestran ciertas afinidades técnicas y tienen la ventaja de que conocen los procesos empresariales. Por lo tanto, pueden ser ágiles para responder a las necesidades comerciales cambiantes. Al estar muy versados en su especialidad, tienen buenas chances de crear aplicaciones que reflejen las necesidades reales de su sector y resuelvan algunas tareas rutinarias en sus áreas comerciales.
Ahora bien, para que los desarrolladores ciudadanos realmente aporten valor y no generen complicaciones para el área de TI ya sea por el avance de la TI en las sombras, por déficits de seguridad o problemas de escalado, hay que generar una estrategia para avanzar en etapas y tener presente algunas consideraciones básicas.
Debe quedar en claro que con esta iniciativa la intención no es crear una TI en la sombra, sino ayudar a resolver los problemas comerciales más rápido. Por lo tanto, es fundamental que el equipo de TI y el de desarrolladores ciudadanos trabajen juntos y compartan sus experiencias. Para eso se puede armar una suerte de “centro de excelencia” que combine gente de TI, de negocios y partes interesadas, en el cual se establezcan tanto políticas como pautas yal tiempo que supervise el programa.
Gobernanza y supervisión
En general las iniciativas de desarrollo ciudadano se abocan a objetivos sencillos que sean rentables y a la vez proporcionen soluciones eficientes en poco tiempo. Se busca encontrar proyectos piloto pequeños que los equipos necesiten y que se puedan desarrollar rápidamente. Por eso se recomienda empezar con iniciativas pequeñas, de forma tal de probar el concepto y no crear riesgos. Aún así, la creación de un equipo de desarrolladores ciudadanos requiere de un esquema de gobernanza para garantizar la seguridad de TI y la armonía de los datos en todas las aplicaciones.
Con el marco de gobernanza adecuado, los desarrolladores ciudadanos y de TI pueden trabajar en estrecha colaboración. La estrategia de gobernanza debe definir objetivos claros y establecer qué departamentos estarán involucrados, cómo TI supervisará el desarrollo de aplicaciones y qué clase de problemas comerciales se resolverán con una aplicación, entre otros aspectos.
Obviamente también será esencial que TI examine y valide la plataforma low-code que se utilizará y la encuadre dentro de las políticas y procedimientos de la organización. Será preciso asegurarse que la plataforma y sus herramientas y recursos sean accesibles solo para desarrolladores autorizados, a los que habrá que habilitarles el acceso correcto a los datos de la organización. También habrá que asegurarse que todas las aplicaciones que se desarrollen cumplan con todos los estándares de seguridad, se adhieran a las políticas empresariales y tengan planes de mantenimiento.
Por otra parte, TI deberá brindar capacitación, soporte y orientación clara a los desarrolladores ciudadanos. Esta capacitación en las herramientas low-code también deberá extenderse a los administradores y al soporte de TI.
Si TI no supervisa el trabajo de los usuarios comerciales empoderados, se corre el riesgo de que las soluciones tengan menor calidad. La supervisión de TI puede plantearse con un conjunto de mejores prácticas; y por ejemplo, establecer políticas claras que dicten cuándo las aplicaciones deben volver a ser propiedad de TI debido a su tamaño o alcance.
La combinación de la gobernanza centralizada y el empoderamiento para utilizar las herramientas low-code puede ser clave para favorecer la innovación en las empresas, o al menos para ayudarles a seguir el ritmo de los cambios en el mercado. La clave es lograr un equilibrio entre la velocidad y la idoneidad de las creaciones específicas de los desarrolladores ciudadanos, y la seguridad y supervisión que brindan los desarrolladores profesionales.
En Accion Point promovemos el trabajo con GeneXus, la plataforma empresarial low-code para desarrollo de aplicaciones (o apps), impulsada por inteligencia artificial (IA), que simplifica y automatiza las tareas de creación, evolución y mantenimiento de aplicaciones empresariales y sistemas IT. Dentro del ecosistema de esta plataforma, por ejemplo, es posible acceder a GeneXus Next, un asistente de IA de vanguardia para construir productos digitales a partir de notas escritas.
